2.5.09

El amor, el deseo y el sexo en los tiempos del web -veo

•• EL AMOR
Paula es una hermosa mujer de cuarenta años. Es una exitosa profesional. Trabaja de manera eficiente y responsable todos los días. Vive aún con sus padres, mayores, a quienes sostiene sacrificialmente. Si bien ellos se encuentran en una buena posición económica, no obstante Paula siente que su deber, su obligación es la de ayudarlos a tener una vejez digna.
Al entrar saluda a su analista con un beso y automáticamente, como cumpliendo un ritual, se recuesta en el Ches Long que hace juego con el sillón Henry Miller en el que distendidamente también se recuesta su terapeuta apoyando los pies, como corresponde, en la banqueta que hace juego, a la manera de un avezado cowboy observando los paisajes imaginarios que cada día sus analizantes dibujan con sus relatos, como si esa posición le evocara los westers de su lejana infancia.
Paula relata que hace meses está chateando con dos hombres. Uno se llama Guillermo y el otro José. Con Guillermo manifiesta tener una historia de amor, con José es solo cyber sex, expresa que le da vergüenza contar esto.
Relata que Guillermo le escribe hermosas poesías. Con un vuelo metafórico que la hace soñar. Es un romántico. Se nota que además de ser un excelente escritor, es un apasionado lector. Le envía poemas de Borges, de Neruda, de Benedetti, cuentos de Galeano, de Juan Gelman, y también de autores clásicos de la literatura universal. Cada vez manifiesta sentirse más enamorada de él.
Con José es solo sexo, una calentura y una masturbación compartida que se eleva a territorios insospechados. Es como una historia secreta. Ninguno sabe del otro.
La interroga acerca de qué piensa hacer con estas historias. Responde que está todo bien así para todos. Nadie da ningún paso para verse personalmente.
Por otra parte Paula se queja reiteradamente una y otra vez de su soledad, de estar perdiendo el tiempo, de no poder formar una pareja, tener hijos, construir una familia. Tras estas quejas, vuelve sobre su cansancio en la dura misión de cuidar a sus padres.
Su analista le señala si no pensó que ambas cuestiones estaban relacionadas. - ¿Cuáles?, pregunta Paula con su Belle Indiferance habitual,
-Creer que tiene que sostener eternamente a sus padres y vivir historias virtuales que no pasen a lo real.
-Nunca lo había pensado responde,…
Ante lo que nuestro terapeuta da por finalizada la sesión.

•• EL DESEO
Toca el timbre Guillermo, hombre maduro de cincuenta años, casado, con dos hijos, empresario, con un matrimonio de veinticinco años. Ha manifestado no haber estado nunca enamorado de su mujer, se ha casado para cumplir con el mandato familiar, no obstante siente mucho afecto por ella y respeto, expresa que ha sido una excelente madre. ¿Excelente madre? Alguna vez su analista interrogó subrayando esa afirmación.
Tras recostarse en el diván cuenta que continúa con las dos historias chateando. Con Paula y con María. Hace meses que con ambas se divierte, se enamora y se apasiona de manera diferente. Lo que compensa el aburrimiento que siente en su vida conyugal.
Con Paula es un amor romántico. Dice sentirse como uno de aquellos antigüos caballeros del Amor Cortés, que le escribían y cantaban a la dama en su inaccesible balcón, como una suerte de Cyrano de Bergerac. Paula le inspira leerle poesías, escribírselas, enviárselas, pronunciarle palabras de amor. Dice que es la mujer de sus constantes pensamientos. Pues si las mujeres quieren que los hombres les hablemos de amor, el está dispuesto a crear todos los versos que el lenguaje le permita, para expresar lo que de todas maneras es inefable, su encendido y romántico sentimiento.
Aquí nuestro analista interviene interrogando si solo lo suyo es ‘hacerle el verso’, si no pensó en consumar dicho amor de una buena vez, y por fin encontrarse.
Ante lo que Guillermo manifiesta que el amor entre ellos se consuma así, para que no se consuma como su desdichado matrimonio, y que el encuentro es así, no necesita, al menos por ahora otra clase de encuentro. Esta esperanza lo mantiene vivo, como nunca pudo sentirse.
Guillermo relata que con María es muy diferente. Hacen el amor on line, hacen cyber sex, chateando, llegan a excitarse y acabar juntos. Expresa que pensó comprar una web cam y un micrófono, pero prefiere no hacerlo para no arruinar la fantasía. Así con el chat es suficiente, - mi imaginación es mucho más fluida y rica que cualquier realidad, manifiesta.
También el terapeuta interroga si no pensó en conocer a María personalmente, ante lo que Guillermo responde que prefiere que sea así, manteniendo todas las historias como están, así por lo menos el amor con Paula y el deseo con María permanecen indelebles e inalterables, no se degradan y mueren como su matrimonio. Expresa que este es un estado ideal en el que tiene todo, puede todo y nada pierde.
El analista interviene trasmitiendo que esa es una ilusión. Que aparentemente no perdiendo nada, tampoco termina teniendo nada realmente. Ante lo que decide dar por finalizada la sesión.

•• EL SEXO
Toca el timbre José. Se trata de un adolescente de 17 años. Con una seria problemática de indefinición sexual. Vive aún con sus padres y su hermano menor. Tiene marcadas inclinaciones homosexuales habiendo vivido alguna que otra experiencia en boliches gay. Le gustan los hombres. Aunque también siente atracción por algunas mujeres, las mujeres fálicas, que tienen algunos rasgos masculinos. Como le cuesta mucho definirse aún oculta a sus padres toda manifestación posible de heterosexualidad para que no se ilusionen, y toda manifestación posible de homosexualidad para que no se decepcionen. Sus padres tienen un matrimonio aburrido y desdichado, por lo que sospecha que seguramente ambos deben tener historias ocultas. Siente que por la insatisfacción de su madre con su marido, se le viene encima a él. O que su padre más que como hijo lo toma como un amigo al que le relata sus aventuras sexuales.
Tras sentarse en el escritorio, porque aún se encuentra en el proceso de entrevistas preliminares al análisis, relata que está muy excitado porque está experimentando cyber sex con un hombre y con una mujer. Dice que se llaman Guillermo y Paula. Para Guillermo es María y para Paula es José.
Expresa que es divertido como, actuando ambos personajes logra excitarlos y excitarse, relatando pormenorizadamente como se desviste con ambos, y como logra que ellos se desvistan, se toquen, se calienten hasta horizontes insospechados, logrando con ambos diferentes cualidades de goces y de éxtasis. Dice en broma que ambas son ‘experiencias religiosas’.
Tras dejarlo desarrollar su apasionado relato, nuestro analista le interroga porqué no los ve y vive esa pasión personalmente, ante lo que José-María, o María-José responde que está bien así para todos, teme ir por más y no saber con qué se puede encontrar, tal vez, dice en broma, como una suerte de cruel ironía, ‘con unos estúpidos viejos calentones’, seguramente lo real no va a estar a la altura de lo virtual.
Entonces su analista interviene señalando si en su indefinición y en lo virtual el no se estará quedando finalmente, con ‘sus estúpidos viejos calentones’, ante lo que da por finalizada la entrevista.

Lic. Eduardo García Dupont
En http://www.psipolis.com.ar/literatura/sexo.htm

No hay comentarios: