30.4.09

sólo el que sabe decir No, puede decir Sí


No es No, y hay una sola manera de decirlo, no, sin admiración, sin interrogantes, sin puntos suspensivos.
No, se dice de una sola manera, es corto, rápido, monocorde, sobrio y escueto.
No se dice una sola vez. No con la misma entonación, no como un disco rayado.
Un No que necesita de una larga caminata o una reflexión en el jardín, no es No. Un No que necesita explicaciones y justificaciones no es No.
No tiene la brevedad de un segundo, es un No para el otro, porque ya fue No para uno mismo.
No es No, aquí y muy lejos de aquí.
No, no deja puertas abiertas, ni entrampa en esperanzas, ni puede dejar de ser.
No, aunque el otro y el mundo se pongan patas arribas.
No es el último acto de Dignidad.
No, es el fin de un libro, sin más capítulos, ni 2das. partes.
No, no se dice por carta, ni se dice con silencios, ni mirando hacia otro lado, ni con símbolos disueltos, ni con penas y menos aún con satisfacción.
No, es No, porque No, cuando No es no, se mira a los ojos y el No se descuelga naturalmente de los labios.
La voz del No, no es trémula, ni vacilante, ni agresiva, y no deja duda alguna de ese no.
No no es una negación del pasado, es una corrección del Futuro.
Y, sólo el que sabe decir No, puede decir Si.